viernes, 31 de julio de 2009

Candaniando por el Valle de La Fueva (IV)














Los fósiles más abundantes en esta zona son los foraminíferos. En algunos puntos la concentración de Nummulites y Asislinas es enorme, constituyendo el principal componente del estrato (ver foto primera).

En la foto segunda se muestra un Nummulites que tiene un tamaño inferior al centímetro. Su característica principal es la granulación que presenta en el exterior de la concha.

La tercera foto está dedicada a una Assilina gigante, de varios centímetros de diámetro, rara en otras zonas y a su vez abundante en este yacimiento. En la cuarta foto se ve otra Assilina más normal, muy fina, presentando gránulos dentro de las cámaras.

En la última imagen se ve una Discocyclina.

martes, 28 de julio de 2009

El museo en Televisión Española en Aragón


Hoy, en el informativo territorial aragonés de las 14 horas, ha salido un reportaje referente al Museo Paleontológico de Sobrarbe. Primeramente ha sido mencionado en titulares y con posterioridad, cerca del final del informativo, se ha visto el reportaje.

Aunque hay alguna incorrección que otra en la información, en su conjunto está bien.

En este enlace http://www.rtve.es/noticias/aragon/ se puede ver hoy y mañana por la mañana el video del programa en cuestión.

miércoles, 22 de julio de 2009

Candaniando por el Valle de La Fueva (III)







La tercera entrega está dedicada a los crustáceos. En las dos primeras fotografías aparece un cangrejo en vistas dorsal (primera) y ventral (la segunda). Sólo vi un estrato con presencia de varios ejemplares en los que está parcialmente conservado el caparazón. En su margen frontal destaca el tamaño de las órbitas oculares. En la zona dorsal el caparazón presenta un fino punteado.
En la última imagen se muestra un trozo de dedo de crustáceo decápodo.

jueves, 16 de julio de 2009

Candaniando por el Valle de La Fueva (II)




















Esta segunda entrega está dedicada a los gasterópodos. He elegido siete fotografías que muestran distintos ejemplares, bien diferenciados unos de otros. Los fósiles de este grupo presentan un estado de conservación regular; de algunos sólo queda su molde interno y de otros se conserva parcialmente la concha, incompleta en sus extremos y, para colmo, la mayor parte de las veces recubiertas en parte por matriz, lo que dificulta la observación de detalles.

En la primera imagen se observa el molde interno de un ejemplar de espira corta, ápice centrado y crecimiento uniforme.

En la segunda foto se aprecia un pequeño gasterópodo troquiforme, conservado en forma de molde interno.

La tercera imagen es también un molde interno, posiblemente de Volutilithes. La concha es fusiforme, con la última vuelta muy desarrollada y alargada, ornamentada con recias costillas radiales.

En la cuarta se muestra el molde interno de una concha fusiforme de tamaño medio. Espiras escalonadas. Recuerda a los Clavilithes, pero están tan mal conservados los extremos que no se puede asegurar nada.

En la quinta fotografía hay un molde interno de un gasterópodo de gran tamaño con concha turriculada. Se trata de un Campanile, molusco típico del Eoceno, llamativo por sus grandes dimensiones.

En la sexta imagen se ve una concha cónico-turriculada bien conservada, pero con el problema de que en buena medida se halla recubierta de matriz del sedimento. Es un ejemplar raro, con ornamentación destacada: costillas espirales marcadas.

La última imagen está dedicada a un magnífico fósil de Turritella, mal observable por haber matriz que tapa en parte el fósil. Tiene abundantes costillas espirales.






domingo, 12 de julio de 2009

Candaniando por el Valle de La Fueva (I)











Hoy por la mañana he visitado un yacimiento de invertebrados fósiles, sito en el Valle de La Fueva. En este lugar ya había estado una vez, hace unos cuantos años. El día no ha sido apropiado puesto que hace mucho calor y se anda con algo de dificultad. El sur de Sobrarbe es muy cálido en verano, es mejor efectuar las excursiones en otras estaciones.

He realizado más de un centenar de fotos. He visto gran variedad de fósiles: bivalvos, corales, crustáceos, equinodermos, foraminíferos, icnofósiles y gasterópodos. Todos ellos son del Eoceno marino, posiblemente Luteciense. También había fósiles en cantos rodados, algunos del Cretácico.

En esta primera entrega muestro los equínidos o erizos de mar (hacer clic sobre la imagen para verla más grande). Son escasos, sólo los he visto en un estrato, en el último que he inspeccionado. Además de poco abundantes, se encuentran mal conservados.

En la primera imagen se aprecia un retazo de erizo, posiblemente un Echinolampas.

En la segunda foto aparece un erizo más pequeño que el anterior. Por sus características parece ser un Conoclypus.

En la tercera foto se observa la región oral de un equínido deformado, afín a los Ditremaster.

En la última imagen se muestra el molde interno de un equínido de tamaño grande. Es muy complicado determinar el género en estas condiciones. Por su morfología recuerda a Linthia.

lunes, 6 de julio de 2009

Excursión al Monasterio de San Victorián y La Espelunca














El pasado 21 de junio hubo una excursión al Monasterio de San Victorián y La Espelunca. Fue organizada por el Centro de Estudios de Sobrarbe y guiada por Manuel López Dueso. Resultó una mañana entretenida y provechosa. De camino a la Espelunca se pueden ver aspectos geológicos interesantes, destacando hacia el sur las cárcavas en las margas grises del Eoceno. Las imágenes de arriba son una pequeña muestra de los visto: en la primera foto se aprecia estratificación cruzada, resaltada por la erosión diferencial. En la segunda imagen se ven abundantes foraminíferos. En la tercera foto se observa la ermita de la Espelunca, espectacular por su ubicación, en la base de un gran escarpe rocoso, calizo. Una cueva fue aprovechada como interior de la ermita. Aquí hubo agua que generó tobas calcáreas que fueron utilizadas para realizar la entrada a la ermita y cubrir parte de la techumbre. Ahora no hay restos de agua, la fuente desapareció, migró a otro sitio.

Finalizamos la excursión visitando el Monasterio de San Victorián, que presenta un triste aspecto y futuro algo oscuro, ojalá me equivoque. El edificio se asienta sobre un suelo calizo afectado por filtraciones de agua lo que hace que la caliza se vaya disolviendo y aparezcan grietas en los muros. Hubo una restauración hace unos años, colocando nuevo tejado sobre la iglesia y claustro. El tejado del claustro está sumamente deteriorado, peligroso e inservible, con maderos a punto de caerse. Si se hubiese puesto sobre el tejado de madera una capa de cinco centímetros de mortero impermeable con mallazo esto no habría ocurrido. Se colocó losa casi directamente sobre el enmaderado y además se dejaron goteras que en poco tiempo pudrieron la madera. Una pena. Habrá que gastar mucho dinero para reparar el tejado.

En futuras restauraciones habrá que tener en cuenta los vientos huracanados y crónicos que padece esta zona. El viento es tan fuerte que levanta hasta las losas de piedra.